Se puede decir que por lo general, el perfil de riesgo es mejor en las empresas con antigüedad, pero la verdad es que para hacer esta afirmación, hay una serie de características que hay que analizar.
La venta de sociedades con antigüedad en España tiene como uno de sus principales motivos el contar un una estructura jurídica que no sea de nueva creación, ya que con esto se pueden obtener una serie de beneficios muy interesantes a nivel de financiación y de inversión.
Así que como entre los servicios que ofrecemos en SBM sociedades se encuentra la puesta a disposición de nuestros clientes de empresas con antigüedad, en este artículo, queremos analizar el perfil de riesgo como concepto financiero en relación con la antigüedad de un negocio.
¿Qué es el perfil de riesgo en las empresas?
El perfil de riesgo de una empresa son los riesgos que la organización puede enfrentar y hasta qué punto está dispuesta y capacitada para asumirlos, de tal forma que se incluye en este perfil tanto las amenazas que pueden afectar a las operaciones y a la rentabilidad, como la actitud del equipo directivo frente a esas amenazas.
Para elaborarlo, primero se vinculan los riesgos con los objetivos de la compañía, es decir, qué puede impedir que se alcancen las metas fijadas y qué consecuencias tendría cada posible eventualidad.
A partir de ahí se clasifican los riesgos por tipo, se estima la probabilidad de que ocurran y el impacto que tendrían, y esa evaluación puede ser cualitativa, o cuantitativa según la disponibilidad de los datos que estén presentes en el estudio.
Por lo general, hay dos conceptos que suelen aparecer cuando se habla del perfil de riesgo, que son el apetito de riesgo y la tolerancia al riesgo.
El apetito describe el nivel de riesgo que la empresa acepta para alcanzar sus objetivos, mientas que la tolerancia fija los límites concretos dentro de ese apetito, por ejemplo los valores máximos de pérdida, así que definir el valor de ambos ayuda a orientar mejor las decisiones sobre las inversiones y a tomar coberturas en el mercado.
Existen una serie de marcos y de guías internacionales que ayudan a construir un perfil de riesgo coherente, y merece la pena mencionar la norma ISO 31000, puesto que aporta una serie de principios y de pasos para identificar y evaluar los riesgos de una manera sistemática.
¿Cómo afecta el tiempo que lleve formalizada una sociedad al perfil de riesgo frente a terceros?
La antigüedad de una empresa influye mucho en cómo la ven los terceros principalmente los bancos y los proveedores, siento también algo bastante útil para mejorar la imagen de una empresa ante a los inversores.
Con más años de actividad hay más información sobre los resultados del negocio y de su gestión, y esa historia ayuda a que los demás formen mejor sus expectativas sobre la probabilidad de impago, o de que aparezcan problemas financieros.
De hecho, para quienes prestan dinero, o para quienes invierten en empresas en crecimiento, la antigüedad es uno de los condiciones más importante para decidir si depositar o no dinero en un negocio, sobre todo cuando se tiene un perfil conservador, así que es algo de gran valor para ampliar el capital social de una sociedad.
Con el tiempo, una empresa puede ganarse la confianza de sus proveedores financieros o mercantiles, lo que facilita que le ofrezcan plazos de pago más amplios, o líneas de crédito comercial.
Por lo general, cuando los inversores analizan el perfil de riesgo, observan un doble efecto, donde las empresas jóvenes pueden ofrecer mayor potencial de crecimiento, y con ello una mayor rentabilidad, pero también vienen con mucha más incertidumbre sobre su posible supervivencia y sobre si realmente podrán hacerse un hueco en el mercado.
Así que se puede decir que las empresas con más trayectoria suelen mostrar una menor probabilidad de quiebra y unos estados financieros más previsibles, lo que atrae a los inversores que buscan una menor volatilidad.
Por supuesto, no todo lo relacionado con la edad es positivo, ya que una empresa antigua puede cargar con pasivos ocultos. Por eso, más años no garantizan automáticamente unas mejores condiciones, en realidad, lo que aporta valor es la transparencia y la coherencia de la historia financiera.
¿Cómo ayuda la venta de sociedades con antigüedad a mejorar el perfil de riesgo de una empresa?
El acto de comprar una sociedad mediante el traspaso de empresas con antigüedad, por normal general, va a facilitar la relación con terceros, pero por supuesto esto no funciona por arte de magia, ni sustituye a un buen historial operativo de transacciones comerciales.
No obstante, es cierto que una entidad registrada que está registrada hace más tiempo suele transmitir más confianza a los bancos, a los proveedores y a las aseguradoras, porque existe una fecha de constitución que da a entender que el negocio ha superado su etapa inicial.
La compra de una sociedad ya constituida ahorra tiempo administrativo y ayuda a acceder a contratos que exigen un mínimo de antigüedad para participar, sobre todo en el sector público, así que en aquellas negociaciones donde la edad corporativa es un criterio formal, disponer de una entidad con una cierta trayectoria puede abrir puertas que de otro modo quedarían cerradas.
Pero conviene aclarar que no todas las compañías ‘con edad’ valen lo mismo, ya que se puede optar por la compra de sociedades sin historial operativo, así que antes de hacer este tipo de negocios, hay que verificar la situación registral, tributaria y mercantil de la sociedad que se pretende adquirir.
Por supuesto, en SBM Sociedades te ofrecemos este tipo de servicio con una transparencia total, y te podemos dar todos los certificados oficiales de carencia de deudas en las sociedades preconstituidas que tenemos en nuestro catálogo para su venta urgente.
Así que si quieres aprovechar todas las ventajas que tienen las empresas con antigüedad con respecto al perfil de riesgo, o si quieres que te asesoremos en cualquier cosa relacionada con la forma jurídica ideal para tu emprendimiento, contacta con nosotros.