Muchos emprendedores quieren iniciar una actividad comercial o profesional sin tener que constituir una empresa desde cero, para lo que normalmente recurren al traspaso de empresas con antigüedad.
Los servicios de venta de sociedades con antigüedad ponen a disposición de los futuros empresarios una sociedad ya registrada e inactiva en el que solo hay que formalizar el traspaso a nivel legal, ahorrando con ello bastante tiempo y dinero.
Y es que las ventajas de comprar una sociedad ya constituida y lista para trabajar son muchas y si además cuentan con cierta antigüedad tienen unos beneficios adicionales que merece la pena analizar.
Por eso, en este artículo vamos a responder qué es la venta de empresas con antigüedad y para qué sirve, de tal manera que sepas por qué merece la pena comprar una sociedad limitada preconstruida en España.
¿Qué es el traspaso de empresas con antigüedad?
El traspaso de empresas con antigüedad es el trámite legal en el que se produce la cesión de la titularidad de una sociedad previamente constituida y registrada, que ha permanecido inactiva pero al día en sus obligaciones legales y fiscales, de una persona o empresa a otra.
Aunque cualquier empresa se puede traspasar, incluso estando activa, normalmente las sociedades que se venden con antigüedad, son también conocidas como ‘sociedades durmientes’, porque se mantienen sin actividad comercial, acumulando antigüedad desde su constitución.
Por lo tanto, tal como decimos son sociedades ya registradas, con una estructura legal establecida y que no tienen un historial previo de actividad.
Por supuesto, incluso en el caso de las sociedades que no han desarrollado actividades comerciales, sí que han cumplido con la presentación de cuentas anuales y demás obligaciones fiscales, garantizando su estado legal.
¿Para qué sirve el traspaso de empresas con antigüedad?
El traspaso de empresas con antigüedad es una estrategia de adquisición empresarial que se utiliza en diferentes contextos del mundo de los negocios y el emprendimiento para alcanzar ciertos objetivos que podrían resultar más complicados con la creación de una nueva sociedad.
Un ejemplo claro de la utilidad del traspaso de empresas con antigüedad se encuentra en el acceso a las licitaciones, que por lo general exigen una cierta trayectoria previa.
Por ejemplo, en los sectores comerciales como el de la construcción o el de la tecnología, muchas ofertas públicas ponen como requisito que las empresas participantes cuenten con un mínimo de tres años de antigüedad registrada en el mercado.
De esta forma, al adquirir una empresa que cuenta con estas características, los interesados pueden presentar su oferta y competir con los demás candidatos sin la necesidad de esperar el tiempo requerido para alcanzar dicha antigüedad de manera orgánica.
Otro caso práctico es el de los emprendedores que buscan fortalecer la imagen de su negocio al empezar a hacer operaciones comerciales con una empresa ya establecida.
Por ejemplo, en el ámbito de las consultorías, una empresa con antigüedad generará más confianza entre los clientes potenciales que una recién creada, por lo que, en este caso, el traspaso proyecta estabilidad y experiencia.
Ten en cuenta también que las entidades financieras tienden a favorecer a las empresas con una mayor trayectoria al evaluar solicitudes de crédito, ya que los bancos consideran que las empresas con más antigüedad tienen un perfil de riesgo más bajo.
Además, el traspaso de empresas también resulta útil cuando se tiene que realizar una reorganización empresarial. Por ejemplo, en el caso de que un grupo corporativo quiera transferir parte de su trabajo y sus operaciones comerciales, o delegar la gestión de algunos de sus activos.
Diferencias entre las sociedades con antigüedad inactivas y sin actividad previa y cuál comprar con un servicio de venta de sociedades limitadas
Las sociedades mercantiles pueden encontrarse en distintas situaciones jurídicas y operativas, entre las cuales estarían las sociedades con antigüedad inactivas y las sociedades sin actividad previa.
Aunque ambas comparten la característica de no desarrollar actividades económicas en un momento dado, tienen algunas diferencias en cuanto a su origen y sus obligaciones legales y fiscales, además de su potencial utilidad para los inversores y los empresarios que quieran comprarlas.
Una sociedad con antigüedad inactiva es aquella que, tras haber desarrollado actividades económicas, cesa temporalmente sus operaciones sin proceder a su disolución o liquidación.
Dicho cese puede obedecer a diversas razones, como pueden ser las reestructuraciones internas, el querer aplicar ciertos cambios en la estrategia empresarial, o también por situaciones de crisis.
Por otra parte, las sociedades sin actividad previa, son entidades que se crean con el propósito de venderse a terceros, sin haber desarrollado actividad económica alguna desde su constitución.
Como normal general, estas sociedades son muy interesantes para los empresarios que desean iniciar una actividad comercial de manera inmediata, evitando los trámites que están asociados a la constitución de una nueva sociedad.
Por supuesto, estos son los servicios que ofrecemos en SBM Sociedades, ofreciendo a nuestros clientes todas las garantías legales para realizar este tipo de traspasos empresariales y con la mayor rapidez, ahorro y comodidad.
Para saber más sobre todo lo que podemos ofrecerte y para que podamos estudiar tu caso de forma personalizada, contacta con nosotros.