Las sociedades limitadas sin riesgo fiscal son el vehículo perfecto para emprender actividades comerciales con estabilidad, puesto que ofrecen un historial tributario inactivo y una estructura legal estandarizada que puede además ajustarse al gusto del emprendedor.
En España, las sociedades mercantiles preconstituidas deben contar con un registro mercantil impecable, sin modificaciones estatutarias no registradas, o periodos de inactividad prolongados que se salgan del marco legal.
La realidad es que el riesgo fiscal puede ser un problema para muchos emprendedores si no toman buenas decisiones o cometen errores, pero se puede evitar con facilidad de si se conocen las herramientas adecuadas para ello.
De hecho, en SBM Sociedades tenemos mucha experiencia en este campo, puesto que nuestro servicio de venta de sociedades con antigüedad no tiene ningún riesgo fiscal.
No obstante, entendemos que para muchas personas, existan dudas sobre qué es el riesgo fiscal y cómo evitarlo, por lo que en este artículo vamos a analizar todo lo que tienes que saber sobre este tema y sobre cómo puedes disponer de una sociedad limitada sin riesgo fiscal y sin preocupaciones.
¿Qué se entiende por riesgo fiscal en las sociedades limitadas y anónimas?
La transacción de sociedades mercantiles, como las limitadas (SL) y anónimas (SA), lleva consigo un escrutinio detallado de sus obligaciones tributarias, donde el riesgo fiscal sería la posibilidad de que el comprador asuma responsabilidades derivadas de incumplimientos pasados, errores en las declaraciones, o litigios pendientes con la administración tributaria.
Por lo tanto, saber si esta posibilidad existe o no cuando se produce la fusión o compra de una sociedad preconstituida es muy importante para los emprendedores, puesto que de hecho, la valoración de la empresa puede depender de su historial fiscal.
Hay que tener en cuenta que en caso de que una empresa tenga deudas fiscales, por su estructura jurídica, los distintos tipos de sociedades mercantiles tienen sus propias características también con respecto a cómo deben asumirla sus socios.
En el caso de las sociedades limitadas, los administradores responden subsidiariamente con su patrimonio ante las deudas sociales, incluidas las tributarias, si se demuestra negligencia.
Pero en el caso de las sociedades anónimas, la responsabilidad se limita al capital social, aunque las multas por incumplimientos suelen ser más elevadas debido al alto volumen de operaciones que suelen tener este tipo de empresas, ya que por lo general, suelen ser mucho más grandes y cotizan en bolsa.
La creación o la compra de una sociedad en España exigiría un gran conocimiento del marco legal tributario, ya que ignorar el riesgo fiscal puede derivar en responsabilidades económicas imprevistas, multas o litigios con la Administración, aunque por supuesto, siempre se puede recurrir a un servicio de asesoría online para negocios.
¿Por qué las sociedades preconstruidas carecen de riesgo fiscal?
Teniendo en cuenta todo lo que hemos comentado en el apartado anterior, la buena noticia es que la estructura jurídica de las sociedades limitadas preconstituidas tiene características que, desde el punto de vista fiscal, son empresas sin ningún riesgo ante posibles contingencias tributarias.
Por supuesto, este fenómeno no se produce por casualidad, sino por un diseño legal muy bien pensado, creado bajo un marco normativo estricto y estandarizado por parte de profesionales que conocen perfectamente la Ley empresarial española.
Al constituirse bajo modelos prediseñados, su creación carece de irregularidades o vacíos que pudieran generar interpretaciones ambiguas por parte de las autoridades fiscales.
Por supuesto, el elemento crítico está en que se trata de sociedades sin historial operativo, puesto que son entidades que se han registrado legalmente pero sin operaciones comerciales previas, por lo que tampoco acumulan deudas tributarias, ni presentan inconsistencias en sus declaraciones anuales.
De esta forma, cuando un emprendedor adquiere una sociedad preconstituida, hereda una estructura totalmente limpia, sin obligaciones pendientes o litigios heredados, algo que contrasta con las empresas que inician actividades desde cero, donde el desconocimiento de plazos, tasas, o requisitos formales puede derivar en multas, o recargos durante los primeros ejercicios.
Además, para una mayor garantía, el proceso de transferencia de estas entidades incluye auditorías previas, donde se muestra al cliente que no existen cargas ocultas, embargos, o deudas asociadas a la sociedad, siendo un filtro que asegura que el nuevo titular asuma el control de la empresa sin sorpresas, a través de un mecanismo que refuerza la seguridad jurídica y fiscal.
¿Cómo comprar una sociedad sin riesgo fiscal en España en 2025 con todas las garantías legales?
La realidad es que no todas las empresas preconstituidas ofrecen las mismas garantías, ya que algunas pueden arrastrar irregularidades históricas, o carecer de documentación actualizada.
Para evitar este tipo de problemas, es fundamental recurrir a profesionales especializados que puedan certifiquen el estado legal y fiscal de la sociedad que estás dispuesto a comprar para iniciar tu actividad laboral.
Por supuesto, como somos muy conscientes de este problema que pueden enfrentar los emprendedores de nuestros país, ofrecemos un servicio de venta de sociedades urgentes en el que ponemos a tu disposición empresas ya constituidas pero sin ningún tipo de riesgo fiscal.
De hecho, en España se han implementado recientemente modificaciones a la Ley General Tributaria, aumentando los requisitos de transparencia para la compraventa de sociedades, por lo que ahora más que nunca es importante que cuentes con ayuda profesional.
Después de este análisis, seguro que te ha quedado claro que comprar una sociedad en España debe hacerse con todas las garantías posibles para evitar tener problemas a nivel fiscal, así que si quieres contar con nuestra ayuda profesional, contacta con nosotros.