En SBM Sociedades somos especialistas en la constitución y venta de sociedades ya constituidas en toda España. En el artículo anterior os hablamos sobre las obligaciones que debe cumplir una sociedad al encontrarse ésta en un periodo de inactividad. En esta entrega seguiremos con esta línea, y hablaremos sobre los trámites de disolución de la sociedad en el caso de superarse el periodo sin actividad permitido.
Como mencionamos anteriormente, posterior al periodo de un año de inactividad, las sociedades están en obligación de disolverse. En caso contrario, si no convoca a la Junta General para proceder a la disolución, el administrador será el responsable de las deudas contraídas por la sociedad desde ese momento.
¿Cuáles son los trámites de disolución?
En algunos casos la disolución y liquidación de una sociedad no se tramita por que ello supone, entre otros, unos trámites y costes, tales como:
- Convocar a los socios:
Se presentan los motivos por los cuales se cancela la actividad y se procede a la disolución definitiva de la empresa. Una vez llegado al acuerdo, se cesa al administrador de su cargo y se nombran los liquidadores.
- Escritura para la disolución:
Trámite ante notario para que redacte la Escritura de disolución y liquidación.
- Liquidación de cuentas:
No es habitual tener que realizar este trámite, pero en el caso, se procede a repartir la parte proporcional correspondiente de cada socio. En esta situación, se debe pagar a la Agencia Tributaria un 1% del total liquidado y un 1% del capital social.
- Informar en el Registro Mercantil:
Con la escritura de disolución y liquidación, se debe inscribir la sociedad en el Registro Mercantil. Y, una vez aparezca registrada en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, la empresa perderá su personalidad jurídica.
- Darse de baja en la Agencia Tributaria:
Presentar la escritura de disolución y liquidación a Hacienda para actualizar los datos y formalizar la baja definitiva.
¿Qué responsabilidades acarrea el incumplimiento?
Aunque sea un proceso largo y costoso, se deben realizar todas las operaciones necesarias para la disolución, ya que el incumplimiento de esto, a la larga, es mucho más costoso. Sobre todo para el administrador, por los problemas y responsabilidades que puede acarrear.
La inactividad no exime de responsabilidades como el pago de deudas, con lo que el administrador será el responsable subsidiario de hecho o de derecho.
Esperamos que esta entrega haya sido de su interés y ayuda. Si está interesado en la compra de sociedades limitadas o anónimas urgentes, en SBM Sociedades estaremos encantados ayudarle. Si tiene dudas o consultas sobre nuestro servicio de venta de sociedades mercantiles, puede llamarnos o contactar con nosotros a través de nuestro formulario.